lunes, 7 de mayo de 2012

-¿Qué te pasa?

- Que estoy hundía tía por que llevo así 2 semanas por que no puedo mas por que le quiero por que disimulo estar bien y lloro sola por que no quiero que nadie se entere por que intento ser fuerte y salir a la calle con la mejor de mis sonrisas pero todo es mentira por que en realidad me estoy muriendo por dentro por que ella puede tenerle y no quiere por que ella no sabe lo todo lo que el vale por que me arrepiento cada día, cada segundo de mi vida, me arrepiento de haberle perdido por una estupidez, por que ahora podía ser mio por que estoy enamorada de el desde el primer beso que me dio.
-Y si estas enamorada de el ¿que problema hay?
- Pues que me di cuenta tarde, y el se enamoro de ella.

Hasta el fin del mundo, contigo.

Está bien, vayamos al fin del mundo, donde las noches son cortas y los días largos, vayamos allá donde tú quieres llevarme. Venga, no tengo miedo, jamás me apartaré de tu lado, estoy harta de decirte que eres lo único que necesito para vivir, que mi felicidad tiene nombre y apellidos y que esos son los tuyos. Que llevo toda mi vida esperando este momento, esperándote a ti. Que si tú me dices ven, lo dejo todo y que a veces no hace falta ni que me digas ven, porque veo en tus ojos que quieres escaparte conmigo, que ansias que descubramos lugares nuevos y que vivamos en nuestro propio mundo, donde nadie ni nada pueda molestarnos. Sé que no soy la tía perfecta, quizás ni si quiera soy como me imaginabas. Puede que no sea la más adecuada para ti pero, ¿sabes? Noto que hay algo dentro de ti que me pide que no me vaya nunca, que me quede a tu lado siempre. Eso haré. Pero a cambio solo te voy a pedir una cosa, que me quieras como nunca antes has querido a nadie.

Tengo la manía de hacerlo todo de golpe.

De pensar en el momento, de olvidarme de lo que viene después. El vicio de no mirar a los ojos y el de confiar a la mínima. El de decir lo que pienso sin reparo alguno. El vicio de no parar hasta caerme, o hasta que consigan pararme. El de cantar en la ducha la canción más penosa del mundo, o el de arriesgar al máximo con los bordillos de las aceras. El de querer a alguien al límite. También tengo el vicio de equivocarme, de cometer errores que son difíciles de reparar, y luego arrepentirme. Pero sobretodo, mi mayor vicio es el de sacar el lado bueno de todo y sí, se que un optimista es un pesimista mal informado, pero a veces es mejor dejar que algunas cosas 'pasen por alto'. Lo siento, he dicho que tengo vicios, no problemas.. Ahora piensa lo que te de la gana.

¿Quieres que te hable de él?

Bien, él es...él es mi canción favorita. Una de esas canciones míticas, que sabes que te gustarán siempre, y no te podrás cansar nunca de escuchar... Él es así. Es como un beso de buenos días que va acompañado de una sonrisa mañanera, o como una ducha caliente en un día de frío invierno. Es como un abrazo. Un abrazo de esos que necesitas siempre.Es como una de esas melodías, que sueles tararear cuando el miedo te domina... ¿sabes que más te podría decir de él para que lo entendieses? Podría decirte que él es todo. Pero no en el sentido típico de la palabra. Todo de verdad. Todo aquello que, una vez que lo pierdes, piensas que ya la vida no sirve más que para darte copias baratas e imitaciones absurdas de la mejor canción de amor que hayas escuchado jamás

martes, 1 de mayo de 2012

Soy una tonta feliz.

Soy una chica común, pero no una chica cualquiera. Soy ese tipo de chica a la que le gusta hacer sonreír a la gente, la que no para de mirarte, también soy el tipo de chica que habla demasiado, que es totalmente impredecible. Soy aquella chica a la que llaman "loca", a la que le encanta gritar y demostrarle al mundo que puede con todo. Soy una chica puede que un poco común, pero la única que no se quita la sonrisa ni para dormir. Soy tonta pero una tonta feliz.

viernes, 27 de abril de 2012

3MSC

Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tú camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensaba. Mucho antes…y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.